Somos Dani y Luna. Vivíamos en Madrid trabajando los dos de consultores informáticos, pero cuando nació nuestro primer hijo, Noah, sentimos que era el momento de hacer las maletas y cambiar.

Tras un verano descubriendo nuevos lugares y muchas ideas en nuestras cabezas, decidimos invertir nuestros ahorros en algo que nos permitiera mostrar nuestras aptitudes para crear y gestionar espacios, y hacerle la vida más cómoda a los demás. Y así aterrizamos en Asturias, buscando el lugar ideal donde dar vida a esas ideas. Éste se hizo un poco de rogar, hasta que apareció El Pando.

En El Pando había muchísimas cosas por hacer, pero la naturaleza y la energía del lugar nos parecieron idóneos para nuestros planes.

Tras dos años de duro trabajo, el verano del 2019 nos atrevimos a comenzar y compartir nuestro sueño: “Casa Cosaratu”.

Noah nos insufló la fuerza con la que poner en marcha esta aventura, y en su honor, le pusimos a la casa el nombre con el que le llamaba Loli, nuestra primera vecina en Asturias. Cosaratu, es un apodo cariñoso que significa, más o menos, “cosita pequeña”. Nos encantó como se lo decía y decidimos que era el mejor nombre posible.

Lo que empezó como una casa rural se ha convertido en un espacio que también alberga retiros, talleres y experiencias mágicas y bonitas.